Llegados a los ultimos dias del viaje y después de estar todo el tiempo por encima de los 2500 metros y siendo verano en España, uno se empieza a plentear la idea de escapar al solecito: Mancora! Sería la solución! Pero no tenemos tiempo ni dinero (al final, si no te estás de nada, como fue nuestro caso y vas por libre, gastas más de lo que pensabas entre taxis y entradas…) así que nos decidimos por algo más cercano: Parque Nacional de Paracas y las Islas Ballesta.
Nos habían dicho que con un día teníamos suficiente, que por la mañana se visitan las islas y, como el tour dura 2h, luego se va al Parque. Pero queríamos relax y tranquilidad.
El primer día nos lo tomamos como una jornada de reflexión, paseo junto al mar, un buen pisco en el Miski’s y un arrocito en Restaurante Paracas (menu 25S.), aunque no es que sea especialmente bueno.
Nos organizamos para coger del hostal al día siguiente unas bicis, que, por fortuna tenían disponibles, y así empezó nuestro segundo día: un primer paseo por los hoteles y villas modernas y de lujo del pueblo, con estilo muy europeo.
Al final del paseo, cruzando por la arena, volvemos a la carretera principal y nos encontramos con a la entrada del Parque donde se abonan 10S. para el Parque o 15S. para el Parque y las Islas Ballesta.La primera parada es para ver los flamencos, aconsejable alquilar los prismáticos por 4S.o bien llevar una cámara con un muy buen zoom porque se ven a lo lejos y uno no se puede acercar.
Seguimos con la bici dirección Lagunillas disfrutando del paisaje desértico, de dunas y arena, contrastado con el mar al fondo. Un poco más allá, encontramos la paradisíaca playa de La Mina, seguramente más llena en verano pero que pudimos disfrutar prácticamente solos. Agua cristalina, arena blanca, el ruido de las olas y los pajaritos…
Para comer nos volvimos a acercar a Lagunillas: un pequeño puerto de pescadores, con 4 o 5 restaurantes que ofrecen cocina marinera a buen precio, todos se asemejan bastante pero optamos por la Tía Pili, no era el más lleno pero sí el más tranquilo. Hay varias opciones de menu que incluyen ceviche y tiraditos pero esta vez optamos por un fresco lenguado a ‘lo macho’, que viene a ser con frutos del mar (calamares, gambas, pulpo, sepia…) acompañado de los omnipresentes arroz y patatas (o mejor dicho papas). Con cerveza para dos y un pequeño pisco de aperitivo 35S.pp (menos de 10€pp!!).
Después de tan rica comida la vuelta se hace especialmente dura pero eso no quita su belleza. Eso sí, por suerte en general de bajada.
Al volver, hicimos otro trozo de paseo frente a las majestuosas y lujosas casas de los ricos limeños que veranean en la zona.
Por la noche, empezamos nuestro Pisco Sour con comida europea en Miski’s que sirven unas ricas pizzas individuales aprox 20S, una mediana por menos de 40, y la familiar de menos de 50 (aunque para 4 es justa si hay hambre!).
Al día siguiente la idea era hacer el tour de las Islas Ballesta pero tuvimos mala suerte con el mar y el puerto cerró, por lo que nos quedamos sin salida. Fuimos muy confiados dando por supuesto que lo último que pasaría era una cosa así pero ocurre a veces, más de las que advierten a los turistas. Por lo tanto, siempre es mejor hacer el tour el día que el tiempo lo permita para tener algo de margen. Cuesta, dependiendo de la empresa, sobre los 30S. y son 2h partiendo siempre a las 8 de la mañana.
Teniendo más tiempo del esperado en Paracas, optamos por comprar una botella de Pisco; no íbamos a Ica pero queda bastante cerca. En el Pisco & Wine botellas de pequeñas producciones de calidad por 30-35S. Previamete habíamos visto las marcas más típicas en el supermercado entre los 40-60 y posteriormente en el aeropuerto entre 30-40S. Por ello, es probable que si no se compra cerca de Ica salga más a cuenta en el aeropuerto en el caso de vuelos internacionales. Habría que preguntar, por eso, en el caso de hacer escala que no haya control de líquidos en el siguiente aeropuerto (me ocurrió una vez en un trayecto BCN-AMS-EDI).
En una de las calles cercanas a la plaza de Paracas hay varios restaurantes que ofrecen menu marino entre 20-30S. Solo acercarte ya empiezan todos a presionar para ser los escogidos. La verdad, yo creo que en todos se come bien pero nosotros elegimos por sorteo (sí sí! Sorteo) y comimos muy bien por 22S.con una bebida. De primero, a escoger entre sopa de pescado, ceviche y algún otro plato. El ceviche especialmente abundante y bueno. De segundo chicharrón (pescado frito), chaufa de marisco (arroz de marisco) o jalea mitxa (varios mariscos y pescados fritos con cebolla y limón), este último especialmente bueno.
La vuelta desde Paracas se puede hacer con Cruz del Sur o Oltursa, a unos 60S. el trayecto.