Cuzco, o Cusco para los peruanos, significa «ombligo» en Quechua, el idioma de los incas y que sigue hablándose por unos 10 millones de personas en las zonas andinas de Perú, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Argentina. Para los incas el ombligo era la el centro de toda vida y Cuzco era la capital del imperio inca. Actualmente es una bonita ciudad muy turística, punto de partida para la visita al Machu Picchu y el Valle Sagrado.
Llegada a Cuzco:
Si se llega en avión como fue mi caso lo mejor es ir en taxi hasta el hotel, suele costar 15S./ A nosotros nos lo propuso el hostal y consideramos que era la mejor opción después de tantas horas de vuelos, el cansancio y teniendo en cuenta que cuzco está a una altura de 3399 metros. De todas maneras, a la salida del avión hay muchos taxistas que se ofrecen para el trayecto, solamente hay que negociar.
La primera impresión fue chocante, ¿no estaba el Perú en pleno crecimiento económico? Será para para algunos, como suele ocurrir, pensé. Llegados al agradable hostal Mama Simona, me sorprende no tener calefacción pero posteriormente me informan que no la hay en todo el país, curioso como mínimo.
Acerca del mal de altura y dónde conseguir soles peruanos
Para el mal de altura te recomiendan comer suave, poco y beber mucha agua (y, por supuesto, nada de alcohol). Yo lo sufrí el día de la llegada pero nunca sabré si era la altura o el cansancio del avión, o todo unido (lo más probable). El caso es que bebimos mucho mate de coca y eso la verdad es que ayudaba a sentirse mejor, pero dormir es la mejor medicina porque al día siguiente ya estábamos como nuevos.
La primera cosa que necesitábamos era cambiar euros por soles peruanos, por lo que preguntamos por tipos de cambio y nos recomendaron Lac Dollar, una casa de cambio bastante seria (sellaban y todo los billetes que te entregaban), ofrecía de los mejores cambios (Agosto 2014 1€=3,65Soles). Al lado hay alguna otra casa que ofrece el mismo cambio pero sin el sello. Todas ellas están en la Av del Sol, al lado de la famosa y preciosa Plaza de Armas de Cuzco, o mejor dicho Cusco, como dicen ahí.
Nuestro recorrido por Cuzco:
Después de eso dimos un pequeño paseo y nos acercamos hasta el restaurante la Cuzqueñita, antiguamente un lugar de locales pero ya no da esa impresión… Hacían bailes tradicionales y todo para amenizar la comida. De todas maneras, la comida está muy rica y a buen precio (30S. por persona).
Cogimos un autobús urbano, cosa bastante curiosa, no solo por la velocidad que cogía por los callejones sino por la manera que tenía de hacer las paradas. El conductor sigue el recorrido y tiene un ayudante en la puerta que saca la cabeza buscando posibles clientes y al localizarlos suelta un pequeño grito al conductor «Sube, sube» eso significa que tiene que parar para dejar subir. Cuando un pasajero quiere bajar dice «Baja» y el ayudante grita «Baja, baja», el conductor para y el cliente paga en monedas al ayudante. Explicado así puede parecer algo normal pero el autobús casi no para, el chico o chica sale del autobús cuando aún está en movimiento haciendo un salto para dejar entrar o salir a los pasajeros .
No sé como nos llegamos hasta el mercado de San Pedro que lo teníamos muy cerquita del hostal. Me encantan los mercados; me encanta ver los productos que se venden, sobretodo en países en los que encuentras mucho producto exótico, como es el Perú. Recomendadísimo un paseo por ahí y si hay hambre a media tarde un rico zumo de frutas (5-8S.) del que llenamos 2 vasos y medio.
Por la noche, hicimos un primer acercamiento a la plaza de armas de noche y el precioso y encantador Barrio de San Blas; el barrio bohemio de la ciudad y probablemente el más invadido por los turistas. Una rica y suave cena en Jack’s Café, en Choquechaka 509 por menos de 25S./
Al día siguiente todo era mejor, sin el cansancio y menos mal de altura; aunque en subidas notas que el cuerpo no te responde igual y, además, Cuzco no se caracteriza por estar en una llanura.
Paseo por todo el centro, el barrio de San Blas de día, más cautivador si cabe y una pequeña ascensión hasta las ruinas de Saqsayhuamán. El camino es muy agradable y la llegada impresiona, sobretodo si son las primeras ruinas incas que uno visita, como era mi caso. Para acceder a las ruinas es necesario el ‘boleto turístico’ que son 130S./ para extranjero sin carnet de estudiante (aunque seguramente hay maneras de conseguir esa reducción que es considerable, tanto como 70S./). El billete incluye varias ruinas cercanas como Q’enqo, Pukapukara, Tambomachay. Recomendaría tener todo el día para hacerlas si se hace a pie porque es bajada, se puede coger un taxi y se empieza desde la mas lejana que es Tambomachay y se acaba en Saqsayhuamán, la más grande y más impresionante. La distancia entre cada una de ellas es: 10 min hasta Pucapicara, 40 min hasta Q’enco y 10 min a Saqsayhuaman. De todas maneras, si no tenéis mucho tiempo como era nuestro caso no hay que perderse las de Saqsayhuamán, el resto las vimos desde el autobús y aunque son bonitas no impresionan tanto.
Saqsayhuaman merece al menos dos horas de visita, entre una cosa y la otra por lo que hay que asegurarse de tener tiempo y ganas. En una de las entradas donde validan el boleto turístico nos ofrecían hacer ese circuito a caballo por todas las ruinas por 45S./, 2 horas de ruta, aunque desconozco la calidad del servicio.
Para el almuerzo tuvimos la suerte de cruzar nuestros caminos con Seledonia, una encantadora mujer que cocina de fábula y con todo su amor para locales y extranjeros por 8S./ el menú del día (un entrante tipo una sopa, un segundo plato y alguna bebida) y con una carta con precios también ajustados. Los fines de semana cocina 4 platos más elaborados, cada uno a 20 S./. La dirección es: Seledonia’s Mesa en la calle Chihuampata 564.
Pero ojo, que hay que entrar por una puerta que parece que sea solamente del hostal pero también es casa de Seledonia (quien, por cierto, también aloja a huéspedes en su casa, no dudo que quién aterrice en su casa tendrá un trato buenísimo). Se puede consultar habitualmente el menú del día en su Facebook.
Para adentrarse en el Valle Sagrado hay que ir en autobús, local o turístico, el local es algo más barato 6S./ aunque creo que el turístico vale unos 7. Yo quería ir con los locales y, aunque la experiencia fue divertida, las furgonetas o minibuses están bastante viejas, sin tener en cuenta el nivel de conducción temeraria de la mayoría de conductores…
Otros restaurantes recomendables en Cuzco
(algo más caros pero que para un europeo son económicos):
– Chicha: Otro de los restaurantes del famosísimo Gastón Acurio, cocina peruana con toque moderno. C/ Heladeros 261.
– Cicciolina: Restaurante peruano moderno de tapas, está bastante lleno por lo que conviene reservar. C/Triunfo 393.
– Limo Bar: Restaurante peruano con ricos platos asiáticos y pisco bar. En la misma plaza de armas.
