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Verano a toda vela – De Barcelona a Formentera

By 14 agosto, 2012 8 Comments

(o que hay que saber para montar una semana en velero por el mediterráneo)

Glamuroso, aventurero, romántico, divertido, relajante… eso imaginaba yo que sería ir en velero durante una semana por el mediterráneo. Sin embargo es muchas veces lo contrario pero vale la pena de hacer si uno sabe a lo que se enfrenta.

Lo primero es encontrar una empresa que alquile veleros: Personalmente busqué al capitán y éste buscó un velero para alquilar pero aquí tuvimos nuestro primer fallo. Es más difícil responsabilizar al capitán de cualquier incidente si lo contratas por separado. Pongamos el caso que el capitán hace algún rasguño al barco: Para la empresa del velero tú eres el cliente y, por lo tanto, el responsable de este rasguño. Si el capitán te lo proporciona la empresa ellos directamente se tienen que hacer cargo del incidente. De todas maneras, si hay contratos de por medio estas cosas pueden quedar bien definidas y evitaremos cualquier susto.

Precios: Sin tener mucha experiencia sobre ello, lo que encontramos para una semana en agosto para ir de Barcelona a las Islas Baleares en un velero con capacidad para 10 personas (aunque preferentemente es ir 8 por la distribución de los camarotes, sino 2 personas duermen en los sofás del comedor) – aproximadamente unos 5000 Euros con capitán. A mí me pareció mucho pero no fui capaz de negociar nada mejor.

El gasto en gasolina de un velero nada tiene que ver con la de un yate-lancha. Podemos estar una semana entera navegando y gastarnos unos 400 Euros (que a repartir entre la tripulación sale bastante aceptable). En cambio, un único trayecto en yate de Ibiza a Formentera puede costarnos más de 100 Euros… ¡la velocidad se paga muy cara! Así pues, en velero irán aquellos que no tienen prisa de llegar a ningún lugar, que quieren disfrutar de la navegación y adaptarse a los lugares que nos acerque el viento y dormir en esos que nos lo permita. El yate saldrá más caro de alquilar y pagaremos mucho más de gasolina pero nos permitirá desplazarnos donde queramos pues fácilmente va 3–4 veces más rápido que el velero.

Cuánto tiempo alquilarlo: Eso dependerá de nuestras ganas y nuestro presupuesto pero, personalmente, encuentro que una semana es suficiente para no agobiarse (el espacio es reducido) y no acabar asqueado de las incomodidades que en general representa (el baño, la limpieza…)

Una vez encontrada la empresa, el estado del velero es muy importante. Deberíamos de preguntar antes de partir todo lo que se nos ocurra, por ejemplo:

¿Hay algún problema que tenga el barco y que debamos de saber? Confiamos en la seriedad de la empresa que contratamos quién puede indicarnos algunos consejos para no sufrir desperfectos en alta mar… aunque sorpresas siempre puede haberlas, ¡y las habrá!

¿Funcionan correctamente los baños? Considerando que pisamos tierra en momentos muy puntuales, el baño es esencial para la comodidad de la tripulación.

¿Tenemos una “barquita” (conocida habitualmente como “dinghy”) suficientemente grande y confortable para llegar a tierra toda la tripulación? Si no la poseemos tendremos que vivir con ello pero es importante asegurarse que puedes llegar a tierra tranquilamente.

Si el capitán no es parte de la empresa es bueno que él haga una pequeña revisión de las cosas que considere más importantes ya que nosotros, como marineros de agua dulce, no tenemos ni idea.

Lo mejor sería tener la posibilidad de hablar con las personas que lo han tenido anteriormente a nosotros quienes podrían ya advertirnos de lo que la empresa nos ha vendido.

Aunque el capitán será de las primeras cosas que nos indicará, el espacio es generalmente reducido y hay que tener bien ordenadas las cosas y siempre “encerradas” de tal manera que los cajones no se vayan abriendo durante la travesía o las puertas dando golpes.

En general, no se puede tirar papel higiénico en el WC porque podría crear un tapón y es realmente desagradable, si eso ocurre el capitán se encarga de vaciar el contenido y los puertos suelen tener unas máquinas que succionan el depósito.

Nuestro capitán nos indicó algunas consignas para navegar durante la noche pues teníamos que hacer turnos de vigilancia pero es esencial comentarle que no tenemos ni idea de navegar (si es el caso) para que nos explique cómo tenemos que colaborar en el barco cuando amarremos o fondeemos, que nunca de nada por sabido.

¿Fondear o amarrar en puerto? Todo tiene sus pros y sus contras.

Fondear implica llegar a tierra con tu dinghy (en principio no tiene que representar ningún problema aunque a nosotros sí nos lo representó) y el movimiento del barco depende del mar pero es totalmente gratuito y más bonito (y auténtico si cabe). Si fondeamos todos los días, podemos acercarnos a los puertos a rellenar los depósitos de agua, siempre existe este servicio aunque en ocasiones parece molestarles que lo utilices. Es recomendable saber el estado de la mar para ver en qué cala o playa será mejor fondear para no recibir tanto oleaje y en cuales está permitido, eso suele saberlo el capitán pero no está de más que nosotros también lo miremos.

Ir a un puerto implica pagar el amarre: el puerto de Andratx  por 85 Eur pero el puerto de Ibiza y el de Formentera son unos 230 Eur. El puerto es caro pero tienes la comodidad de rellenar agua sin problema, dormir sin movimiento alguno y utilizar sus instalaciones (duchas e incluso a veces piscina). En verano suelen llenarse los puertos por lo que nos puede ser complicado encontrar algún hueco, así que es mejor reservar con antelación.

Preparativos: Considero que es mejor hacer la gran compra porque serán pocas las posibilidades que tendremos de acercarnos a supermercados y, en general, serán muy caros. Lo mejor es comprar cosas sencillas que no requieran utilizar el fuego, pues es realmente incómodo ponerse a cocinar navegando. Las conservas son la mejor opción como base y a eso añadirle embutidos, quesos, fruta fresca e incluso alimentos envasados (tortillas de patatas, pollo ya cocinado…) para salir del paso y dejarlos en la nevera de la que seguro que dispone el velero (la nuestra era bastante grande). Eso no quiere decir que no podamos hacer un buen plato de pasta algún día o cocinar un pescado a la plancha pero cuanto menos se use más lo agradeceremos.

Días antes de empezar la travesía, es importante ir mirando la previsión de tiempo y del mar. En caso de tener malas previsiones es mejor esperar al día siguiente…

Antes de zarpar puede ser bueno tomarse la primera biodramina, son muchas horas de navegación y nuestro cuerpo no está acostumbrado y, aunque las predicciones puedan parecer buenas, el viento puede crecer en cualquier momento y pasaremos un mal rato.

Rumbo a las Baleares:  

Desde Barcelona la manera más directa de llegar a las Islas es cruzar hasta Mallorca, nosotros tardamos unas 20 horas a unos 7 nudos y sin sobrepasar nunca las 1600 revoluciones. Eso sí, ¡en velero dependeremos mucho de la dirección del viento!

Cuando amanece y, según dicen si el mar está limpio, es bastante probable que veamos delfines saltando cerca del barco. Algunos juguetean en la proa proporcionando un espectáculo muy emocionante.

El punto más al noroeste para amarrar es el Puerto de Andratx y cuesta 85 Euros (tarifa agosto 2012), eso nos permite dormir en puerto (va bien para irse adaptando poco a poco al movimiento del velero). Una buena ducha y una piscina en tierra se agradecen mucho después de la travesía. Podemos aprovechar el amarre de puerto para cocinar “más tranquilamente” y cenar sin mucho movimiento.

En el puerto de Andratx hay muchos restaurantes y cafeterías pero es generalmente caro. Por la noche hay una calle llena de bares con mucho ambiente.

Hay una pastelería-cafetería-horno muy famosa que hacen ensaimadas muy ricas (la grande cuesta 17 euros y la mediana 10) y se llama La Consigna, en la misma Avda Mateo Bosch.

Andratx (siempre hablando del puerto, no del pueblo) tiene muchas pizzerías, yo fui a la Piazzetta al lado de la Consigna y, aunque la pasta no vale nada, las pizzas (especialmente la de trufa y parmesano) están muy buenas. Unos 20 Eur pp.

Si tenemos más presupuesto podemos ir al Vent de Tramuntana, un agradable restaurante de pescado esencialmente y buena relación calidad precio (35-40 Eur pp.)

Saliendo de Andratx nosotros pusimos rumbo hacia Ibiza, tardamos unas 10horas. Desde Ibiza hasta Formentera desde los puntos más cercanos, con el velero, tardamos unas 3 horitas.

Sin entrar mucho en recomendaciones sobre las islas diré que, para quién lo desconozca la ruta de Barcelona a Formentera te hace pasar por Mallorca e Ibiza pero Menorca queda muy aislado.

Mallorca, aun y ser la isla más grande tiene calas y rincones increíblemente bonitos. No hay nada mejor que ir con un autóctono para que te lleve a hacer un mojito viendo la puesta de sol en Deià, degustar los platos más típicos y económicos en Cal Dimoni (solo accesible en coche), a la playa de arena de Es Trenc que tiene un chiringuito muy animado y muy bueno para cenar y tomar algo. la Cala Llombards y una buena comida en la famosa Casa Manolo en Ses Salines o hacer un itinerario por Torrent d’Es Teix…Aunque ir en barco es bonito también, la isla tiene mucho encanto también en todo su interior.

Menorca, quedaba alejada de nuestra ruta pero posee calas increíblemente bonitas y de más complicado acceso a pie por lo que ir en barco puede representar una buena oportunidad (siempre y cuando tu capitán experimentado sea capaz de moverse por las calas sin problema). Las más conocidas y realmente bonitas son Cala Turqueta, La Macarella, Son Saura… entre muchísimas más!

Ibiza, alejando la fiesta desenfrenada que desprestigia sus preciosas calas, tiene bonitos lugares para visitar: Es Vedra , Cala Jondal, Cala Tarida y en general toda la parte del norte. El puerto de Ibiza tiene un centro muy bonito.

Un chiringuito de tarde muy conocido es el Blue Marlin en Cala Jondal, con servicio de recogida al barco.

Formentera, es probablemente la más distinta de las islas, la más pequeña y de baja altura, sus playas son en general de arena blanca que da ese aspecto cristalino que nada tiene que envidiar del Caribe. Está plagada de italianos y turistas en general durante agosto (y probablemente también en julio) pero eso no quita los bonitos lugares que posee: las piscinas naturales, sus faros inmortalizados en películas como Lucía y el sexo, es Palmador y sus baños de barro (apestan pero dicen que son buenos para la piel), Ses Illetes con sus chiringuitos de tarde, como el Tiburón, que además tiene servicio de recogida al barco.

Para comer bien y a buen precio se puede llegar hasta San Ferran en la Fonda Pepe, sin excederse comeremos por menos de 25 Euros.

Muy recomendable también Can Rafalet en Es Calo de Sant Agustí (pedir mesa con vistas al mar si se puede) para comer ricas parrilladas (la de marisco cuesta 30 Eur pp), paellas y fideuas.  Como hay mucho turista italiano encontraremos también muchos restaurantes italianos, como por ejemplo el famoso Chez Gerdi (50 Eur pp)

Para salir de fiesta lo más conocido es el Blue Bar, un chiringuito de playa, accesible por lo tanto también con el velero, pero ¡ojo el tiempo permita llegar hasta la orilla!

Si nos trasladamos por tierra tendremos que hacerlo en taxi y casi cualquier trayecto llega a los 20 Euros o más.

La vuelta a Barcelona podemos hacerla desde Ibiza dirección Denia, subiendo la costa valenciana y después la catalana, para cambiar un poco.


Lara Monset

 

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