Podría decir que fue la sorpresa del viaje, perderse por las carreteras y ver en todos lados campos de olivos, muchos de ellos centenarios… y, entre ellos, los trulli que se asoman. Precioso.
De camino al valle quisimos hacer un alto en el Castel del Monte, un castillo muy pecular. De planta octogonal, patrimonio de la Unesco y que data del 1720-1750. Es bonito pero el desvío no creo que valga la pena. Pagas 5 eur por el parking, luego 1 pp para el bus, 5 eur pp para la entrada y con guía 3 más. Fue algo un poco decepcionante, la verdad, pero desde ahí las vistas de la puglia son impresionantes.
Sí merece una visita Trani, una bellisima y poco conocida ciudad de la Puglia. De ambiente elegante, sus callejones y palacios son muy agradables para pasear (no tanto a 33 grados…). La imagen del perto con los barcos de pescadores y la catedral al fondo es la foto perfecta.
Comimos en un vegetariano que se llama Padre Bio los platos valen 7 euros y hacen zumos naturales. En Barcelona estamos muy acostumbrados a restaurantes así, ahí no hay tantos. Estaba bueno, sin más.
Desde Trani hasta el B&B Da Gia eran unas 2 horas, perdiéndonos fueron 3. Nos costó mucho encontrar el alojamiento, pensábamos que estaría indicado pero para nada… finalmente llegamos y la verdad es que valió la pena. Un oasis. Giacomo y su gente son fantásticos. Están empezando con el alojamiento (abrieron en mayo 2015) y rebosan hospitalidad. Hicimos un aperitivo con ellos al llegar, nos ayudaron a encontrar mesa en un lugar que nos recomendaron, nos aconsejaron sobre visitas y, nos servieron unos desayunos de reyes! Giacomo tiene un gran jardín con productos como tomate
s y fruta pero, además pide burratinas (de lo más rico que he probado), croissants y otras ricuras.
La habitación es grande, fresca y comodísima. Hay también una piscina en la que poderse remojar (que no sumergirse porque no es honda). el único inconveniente es que solo tiene dos habitaciones por lo que hay que apresurarse en reservar! Giacomo también tiene un precioso Trullo para alquilar entero por semanas, es algo más caro pero tiene todas las comodidades y es totalmente para uso propio.
Zonas visitadas por el Valle D’Itria
Ostuni: es de los más aclamados, apodado La Ciudad Blanca por el color de sus calles y casas. Está a petar todo el verano pero aún y así es precioso, además sigue teniendo ese ambiente de pueblo y no está tan preparado a nivel turístico como un Vieste, cosa que me gustó. No es necesario dejar el coche en un aparcamiento, puedes buscar lugar por la calle aunque algunas zonas son verdes y de pago.
Alberobello: es el pueblo más turístico seguramente y el menos habitado. Dice el cuento que los habitantes de la zona construyeron en alberobello un montón de trulli porque era la manera que el gobierno tenía de calcular los impuestos que tocaba pagar a cada uno. si bien los trulli los contruian en cuestión de pocos días, los habitantes decidieron que cada vez que se acercara la recogida de impuestos destruirían los trulli para evitar el pago. Ecco el inicio de la sociedad actual.
Le grotte di Castelana: la gruta más larga que jamás he visto, casi 2h de tour entre estalactitas y estalagmitas, muy interesantes (14 eur + parking). Posteriormente he leído que con la tarjeta del Ikea te hacen descuento de 3€, desconozco de si es verdad.
Otros lugres que nos faltaron pero que merecen visita:
- Polignano al mare
- Locorotondo
- Cisternino
- Ceglie Messapica
Y seguro que muchos más, volveremos en mayo, junio, septiembre una época seguro que estupenda para recorrer el Valle.
Lugares para comer Ostuni
Gatto Rosso: pizzeria bastante conocida, de pizza fina tipo romana. la mejor, la pugliese, con ni más ni menos que una burrata en el centro.
Cerca de ostuni podemos ir al Trullo del’Angelo. Un lugar exclusivamente frecuentado por locales, sobretodo familias pero también grupos. te sirven el menú del día que consiste en: unos antipasti típicos de la zona y de segundo se puede escoger entre 4 platos. Nosotros nos dejamos llevar por su recomendación. Después del postre te dejan en la mesa el amaro y el limoncello para que cada uno se sirva. Con un poco de vino y todo lo mencionado pagamos 35 eur para dos personas (17,5 eur pp). eso sí, ni ticket ni tarjeta de crédito. Conviene reservar porque se llena muchísimo, al menos en agosto.
¿Con qué me quedo? sin duda con el paisaje y la tranquilidad del interior, los desayunos y la amabilidad de Giacomo del Da Già, el mejor lugar para recorrer el Valle.
Nuestro recorrido seguía hacia el sur, el Salento.
